El Sevilla bajó a la tierra al Madrid ayer porla noche en un partido que fue cosa seria, pura competición, al principio, que los merengues intentaron reconvertir en pelea de calle cuando se vieron superados, y que terminó con amago de goleada en el correcalles que se abrió en el centro por la pájara de Schuster.
En un inicio trepidante el Madrid se vio con dos goles en contra casi sin merecerlo. El primero, un trallazo de Keita a la escuadra de Casillas. El segundo, un rebote empujado por Luis Fabiano despues de que Kanouté enviara al muñeco despues de quedarse solo gracias a un gran control.
Ante un equipo bién plantado, el Madrid no lograba acercarse a Palop. El invento de la combinación Gago-Diarra para arropar a Guti no funcionaba como en Mestalla porque dónde el Valencia solo tenía a Albelda el Sevilla puso a Poulsen y Keita mientras Adriano y Navas no tenían problemas en perseguir a Ramos y Marcelo. Entonces empezaron los golpes. Diarra debió ser expulsado despues de romperle un pómulo a Crespo, Raul repartía por lo bajo y Keita recibió por todos lados, pero quién finalmente se piró a la calle fue Ramos por tonto.
Lo que quedaron fueron latigazos del Sevilla que por falta de definición o acierto de Cannavaro no subieron al marcador.
La receta, eso sí, está demostrada. Si tapas a Guti (a golpes), Ruud, Robinho y Raul no reciben cerca de portería, por lo que facilitas la tarea a tus centrales. En ataque, Metzelder es un poste por lo que su posición debe ser el filón.
La tirolinaaaaa
Hace 5 días
1 comentario:
sCHUSter moris si us plau, gràcies. Adéu.
GermGerm
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