Històries nocturnes, bogeria global, reflexions d'estar per casa, anècdotes amb suc, apunts d'actualitat i malaltia futbolera.


jueves, 15 de abril de 2010

Dia del Nen amb barba

Fa molts anys les Nacions Unides van recomanar que cada país instituís un dia a l'any dedicat als infants. La data quedaria a discreció de cada Estat i a Espanya tenim el 15 d'abril assenyalat per celebrar-lo. No he trobat el per què d'aquesta data i, de fet, a la viquipèdia quasi no s'indiquen les motivacions d'altres països per celebrar-lo quan el celebren. Un dels que sí ho tenen ben fonamentat és Paraguai, que ho celebra el 16 d'agost. Aquest estiu vaig viure aquesta diada allà i vaig escriure una de les històries més tràgiques que mai he escoltat.

El dia del niño con barba

Hoy es un día triplemente festivo y, por supuesto, el colegio corta todas las clases de la jornada para celebrarlo por todo lo alto. Es la fiesta de la bandera, la de la capital, Asunción, y la del Niño, y por cada motivo los distintos cursos han realizado sus propuestas artísticas: cantos, poemas, bailes o representaciones teatrales se han sucedido con más o menos entusiasmo entre los aplausos de los asistentes. Para el final se ha dejado una simulación de lo que fue la batalla de Acosta Ñu, que ha sido lo más interesante.

En 1865, Paraguay se enfrentó en la Guerra de la Triple Alianza a una entente entre Brasil, Uruguay y Argentina patrocinada por el Imperio Británico. El conflicto masacró a la población guaraní (de millón y medio de habitantes se pasó a menos de 230.000) y muy especialmente a sus hombres: sólo quedaron 28.000 en todo el país. Perdió buena parte de territorio y los hombres pasaron a ser considerados seres meramente fecundadores antes que maridos o padres, y de todo ello aún queda algo en las mentes paraguayas hoy, pero un hito marcó especialmente a la población hasta nuestros días.


Justo hace 240 años, un 16 de agosto, el ejército brasileño tenía cercada la ciudad de Acosta Ñu, de donde habían huído ya los militares. Un comandante estúpido de los paraguayos decidió ir a la guerra igualmente con los hombres que aún quedaban en el pueblo. Así, 4.500 ancianos y niños se enfrentaron con palos y hondas a 20.000 soldados brasileños profesionales. Cuentan los historiadores que las madres miraban escondidas desde la selva cómo sus hijos de ocho o diez años iban a luchar con barbas pintadas para parecer adultos y que así los brasileños pudieran presentarles batalla. Cuando al atardecer las madres salieron a rescatar los cadáveres de sus hijos y los demás supervivientes, el oficial enemigo mandó incendiar todo el bosque para matar a los resistentes y a las mujeres. No contento con la masacre, el comandante brasileño D'Eu mandó cercar el hospital del pueblo, prenderle fuego y empujar de vuelta a su interior a los enfermos que intentaban huir de las llamas.

Los alumnos que representan el infanticidio en el colegio caen al suelo a causa de los tiros de broma de "los malos" pero son más mayores que muchos de los que batallaron en Acosta Ñu. A muchos no les haría falta pintarles bigote. Dicen que la batalla de Acosta Ñu fue algo heroico. No, fueron crímenes de guerra. Tragedias.

De esa masacre juvenil e infantil nació el Día del Niño. Pero los que hoy hicieron la obra de teatro apenas se aguantaban la risa cuando se disparaban o cuando prendían fuego a los cadáveres. Mejor celebrar la fiesta del niño a su manera. Jugando y riendo.

2 comentarios:

Pau dijo...

Avui mateix m'assabento que, una mica més a sota, a Argentina, el 41% dels nens viuen en la pobresa, el 14,5% en la indigència i diàriament neixen 660 nens en cases pobres mentre el govern es gasta quasi 1.200 milions d'euros perquè els ciutadans puguin seguir veient el futbol.

A Paraguai, la meitat de la població entre els 5 i els 17 anys (mig milió de nens i nenes) treballa d'una o altra forma i m'explicaven que és molt comú que, si una mare soltera torna a aparellar-se, desconfïi de deixar la seva filla sola amb l'home, que en podria abusar.

Anónimo dijo...

et sona lo de "el futbol es l'opi del poble"? de que ens espantem a aquestes alçades Pau!!

Sr germ