Empate para estar contento... quién quiera, porque creo que era un partido para liquidar rápido.
El Rangers dejó un punta-tanque arriba más la bala Novo y montó un doble muro delante de su portería, con la defensa sonrojantemente retrasada, pero la falta de frescura de la delantera nos ha condenado hoy.
Partiendo del extremo izquierdo Henry ha intentado irse por fuera unas veinte veces en lo que va de curso, siempre sin éxito, y sigue con la tontería, sin apostar por lo que le hizo grande, eso es, los desmarques y el toque hacia el centro más rosca. Incomprensible. Visto esto, o de delantero o banquillo, porque en banda da como pena ver a alguién que ha sido tan bueno hacer tan poco.
A Messi ya lo han calado, debe diversificar su producción, y sus compañeros han de ir en su ayuda para aprovechar la de huecos que dejan los tres defensas que siempre tiene pendientes.
Ronaldinho ha vuelto al vicio de la retención de espaldas, que 1) vuelve lento el ataque del Barça y 2) facilita que confundan sus piernas con una piñata. Con todo, una falta que el portero ha desviado al larguero. Si hubiera entrado, seamos justos, el partido habría sido muy distinto.
En el centro ha sido interesante ver la forma en que se ha reorganizado el equipo a partir de las bajas. Xavi e Iniesta se han juntado en paralelo en un doble pivote que ha funcionado correctamente teniendo en cuenta lo novedoso que era, Puyol ayudaba como carrilero, opción acertadísima viendo lo precario del ataque escocés y lo poblado de su línea media, y Gudjohnsen barría de izquierda al centro en la presión para incorporarse como delantero en ataque, quedándose Ronnie como mediapunta. Como idea para desarrollar ante futuros muros es interesante, pero si los de delante están como están poco hay que hacer.
El Rangers dejó un punta-tanque arriba más la bala Novo y montó un doble muro delante de su portería, con la defensa sonrojantemente retrasada, pero la falta de frescura de la delantera nos ha condenado hoy.
Partiendo del extremo izquierdo Henry ha intentado irse por fuera unas veinte veces en lo que va de curso, siempre sin éxito, y sigue con la tontería, sin apostar por lo que le hizo grande, eso es, los desmarques y el toque hacia el centro más rosca. Incomprensible. Visto esto, o de delantero o banquillo, porque en banda da como pena ver a alguién que ha sido tan bueno hacer tan poco.
A Messi ya lo han calado, debe diversificar su producción, y sus compañeros han de ir en su ayuda para aprovechar la de huecos que dejan los tres defensas que siempre tiene pendientes.
Ronaldinho ha vuelto al vicio de la retención de espaldas, que 1) vuelve lento el ataque del Barça y 2) facilita que confundan sus piernas con una piñata. Con todo, una falta que el portero ha desviado al larguero. Si hubiera entrado, seamos justos, el partido habría sido muy distinto.
En el centro ha sido interesante ver la forma en que se ha reorganizado el equipo a partir de las bajas. Xavi e Iniesta se han juntado en paralelo en un doble pivote que ha funcionado correctamente teniendo en cuenta lo novedoso que era, Puyol ayudaba como carrilero, opción acertadísima viendo lo precario del ataque escocés y lo poblado de su línea media, y Gudjohnsen barría de izquierda al centro en la presión para incorporarse como delantero en ataque, quedándose Ronnie como mediapunta. Como idea para desarrollar ante futuros muros es interesante, pero si los de delante están como están poco hay que hacer.
Per en fin, un empate fuera en Champions no es un desastre, y más si el trabajo ya se hizo el mes pasado, así que ahora a esperar a los lesionados, decidir el dia 7 la clasificación y meterle 4 al Almería el domingo.
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