Barça - Madrid

Cuando se hace deporte, uno puede perder. En eso consiste el competir, en medir tus fuerzas con el rival para decidir, dentro de las reglas, quien es mejor.

Existen, tambien, mucas formas de perder. Puede ser que el rival sea netamente superior o bien que se trate de una derrota ajustada. Podria ser que, aunque menos fuerte o menos habil, el oponente usara una mejor estrategia y fuera más listo, que exprima mejor las propias cualidades y niegue las contrarias. Todo ello entra dentro de la competición. Quizá sea en el futbol donde existan más variables, y por ello la excelencia sea más complicada de conseguir, pero eso es otro asunto.

El domingo, en el Camp Nou, el Barça perdió contra un Madrid que, sobre el campo, fue mejor. Jugó a lo que el adversario quiso y, más allá de decisiones arbitrales discutibles, es cierto que pudo encajar algun gol más. Lo que sucedió, y de ahí o de arriba, es que el Barcelona se quedó sin aprovechar todo su potencial, mientras que el Madrid jugó a la perfección a aquello que más sabe.

El Barça tuvo la pelota pero nunca supo que hacer con ella. El Madrid comprimió el centro del campo y ni Xavi ni Deco consiguieron hacer llegar el balón en buenas condiciones a la delantera, que cuando pudo, se estampó ante cuatro defensas que tuvieron una noche espléndida. Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze cerraron la porteria de Casillas y solo cuando Iniesta se puso las pilas y salió del exilio en el extremo hubo peligro.

Vino el gol de Baptista y con él la segunda parte, e Iniesta volvió a la derecha, de nuevo esteril.
En la izquierda, donde debia jugar Iniesta, estaba Ronaldinho, que como se sospechaba, fracasó ante (el puto) Sergio Ramos. Da rabia porque cae mal, pero Ronnie casi no hizo nada. Me parece bien darle la oportunidad, pero si no responde, fuera. Ya la culpa no puede ser suya. Él ya no es futbolista. Es otra cosa. La culpa de alinearlo es de Rijkaard, y debería ser el último error que cometiera. He tenido paciencia más de un año, ahora me uno a quienes piden su cabeza. Y si la culpa no es suya, sino que alinear o no a alguien responde a criterios que vienen de más arriba, tambien entonces debería irse por orgullo profesional. Sin olvidar que juega con el humor y, añadiria, los sentimientos, de mucha gente.

Si aposté por victoria culé era sabiendo que jugarian quienes mejor estaban. Ronnie hace tiempo que no se cuenta entre ellos, pero como hemos comentado, era comprensible que tuviera una oportunidad. Lo que no me cabe en la cabeza es que siga jugando una vez ha demostrado que no estaba a la altura, y peor me sabe que muchos hayan interiorizado el nuevo discurso mercantilista de Laporta y argumenten que si iba al banquillo el club perdía millones. Con esa mierda de justificación el Madrid se hundió hace nada. Si está donde está es porque, entre otras cosas, ha mandado a Ronaldo a su casa terminando con los privilegios y ahora existe espiritu de equipo.

En el Barça Gudjohnsen hace semanas que está que se sale y no juega ni un minuto. Xavi no toca ni un balón y llega tarde a la presión, pero no le sustituyen por Bojan hasta el minuto 80. Sale éste y chuta duro y con peligro allí donde Ronnie hizo antes media docena de pases-comba-sisalesecaeelestadioperoaligualsale a manos de Casillas. Iniesta, por supuesto, en la derecha más de medio partido. Hay muchas cosas que no tienen explicación, puntos que no funcionaron en el partido y que no fueron corregidos desde el banquillo.

La temporada no está perdida ni mucho menos, queda más de media liga y siete partidos en Champions, dos de los cuales son ante el Celtic y tres en el Camp Nou. Se pueden hacer cosas, pero no de ésta manera. Ronaldinho debe irse o deben echarle ya. Gracias pero adios, has perdido muchas oportunidades. Rijkaard no seguirá el año próximo y quien sabe si en unas semanas no habrá llegado Mourinho en su lugar. Hay mimbres para luchar por lo máximo si se hacen las cosas bien y no se pierde la cabeza, pero hay que actuar: el de domingo no era un partido cualquiera.