The Groundhog Day

Tres ingleses y un español. Y no es un chiste.

Son, como el año pasado, los componentes de las semifinales de la Champions. Hace dos también eran tres ingleses más el Milan. No puede ser casualidad. Quién quiera conocer las razones, que siga la pista del dinero.

Hace unos minutos el Manchester se enculaba en su área para defender un gol estratosférico de Cristiano Ronaldo - muy parecido al de Ronaldinho ante el Sevilla, pero sin carrerilla y con trayectoria más plana - y el Arsenal destrozaba un Villarreal vencido desde la alineación, con Senna y Cazorla en la enfermería y Nihat, Ibagaza y Llorente en el banquillo.

En el otro lado del cuadro habrá el cuarto duelo entre Chelsea y Barça en cinco años. Esta vez, eso sí, sin Mourinho, pero con los de siempre: un Cech menos fino, un Essien que ha vuelto de la baja a lo bestia, la clase de Lampard y, claro, Drogba.

Empiezan las eliminatorias de Champions y despega el Drogba's time. No importa que venga de una lesión, Didier mira a los marcadores de turno, planta su espalda en el área, tira de músculo y astucia y aniquila a quién se le interponga. Sucedió contra la Juve en octavos, ha vuelto a pasar contra el Liverpool. Llevamos un lustro con el cuento: en cuatro semifinales se ha metido el Chelsea desde el 2004, y las únicas que se perdió fue porque el Barça campeón se lo impidió. Drogba siempre ha sido decisivo para lo bueno.

Tiene mucho del dia de la Marmota: un Chelsea dominante, eliminatorias apoteósicas entre ingleses (el año pasado fue el Liverpool-Arsenal), envidia generalizada en Europa y dimisión del Madrid y los italianos.

Posiblemente este Barça primaveral sea la mejor notícia ante el poderío inglés. Será excitante enfrentar a los liliputienses azulgrana con los salvajes azulones. Este Chelsea demostró a principios de temporada un gran nivel, con resultados abultados a favor y un juego elaborado y eficaz alrededor de Deco. Al final de la época de Scolari y con la enfermería repleta, sin embargo, el rendimiento blue bajó y la locura llegó a colocar a Belletti a la mediapunta en algunos partidos.

Hoy, con Hiddink de paso en su banquillo, el Chelsea resurge y los viejos guerreros, con Lampard, Ballack y Drogba a la cabeza han vuelto a lucir para ir reparando lo que cede una defensa venida a menos. La forma como el equipo solucione la baja de Ashley Cole en el lateral que atacará Messi y el pasillo hasta Cech definirá las facilidades que pueda tener el Barça en su camino hacia el triplete.