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miércoles, 19 de septiembre de 2007

Barça - Olympique de Lyon

Me he perdido la primera media hora de partido, y con ella el gol en propia de Clerc, pero por lo que me han dicho poco más ha habido. Con lo que ha quedado de primer tiempo se me ha acercado un buen hombre que ha insistido en invitarme a lo que quisiera por 1) ser del Barça, 2) gustarme comer y beber bién como a él, que es del norte, 3) dar la mano apretando fuerte, "no como toda la escoria que hay por ahí" y 4) tener la pantalla del teléfono estropeada, también como él.

No he aceptado la invitación porque en nada debía subir a cenar para volver a bajar en la segunda mitad, pero el hombre ha seguido diciend-ome a gritos que quería un gol de "Jenri, Anrí, Enric, como se llame!". En la segunda parte se había pirado del bar.

Al partido, o segunda parte, ya con una cerveza en la mano. Pues muchas buenas noticias, resultado incluido. La más importante, para mi, es que se ha recuperado la presión en muchos momentos de juego, no concediendo contraataques claros en ningún momento. En esta línea, el Lyon no ha tenido las ocasiones que el Bremen sí tuvo ayer en el Bernabeu.

Deco está cada vez mejor en todas las facetas de su juego, esto es, más agresivo que nadie, preciso en la conducción y el pase, inteligente en la falta táctica y hasta atrevido, con algun disparo con peligro.




Por lo demás, Milito tiene muy buena pinta por acoplación al equipo y decisión en el corte, entre Márquez y Thuram no hay ya ninguna duda, Iniesta y Dos Santos son irresistibles saliendo desde el banquillo y Xavi se sacó de encima la morriña que llevaba los últimos partidos para molestar a Pernambucano ("Peruano" según mi nuevo amigo) durante todo el tiempo que estuvo en el campo. Igualmente, a pesar de los dos jugadores que siempre tuvo encima, Messi marcó uno, Clerc metió un balón suyo para dentro y luego le sacó otro de la línea, además de colar un par de asistencias de mérito.

Deberes? Alguno hay en relación a Ronaldinho y Henry. El brasileño no es resolutivo como antaño, pero el equipo ha tenido un bajón de juego los 20 minutos siguientes a su sustitución, y al francés, aunque ha marcado, le faltan dos o tres marchas ya no para ser el megacrack de 05/06, sino un delantero centro decisivo: ha vuelto a demostrar que a falta de velocidad y regate resulta irrelevante por la izquierda y ha tenido bastantes ocasiones en las que con un poco más de frescura y precisión en la ejecución el portero o los defensas no hubieran tenid opción. Esperemos que el gol le dé moral, porque en buena forma y con estos pasadores está llamado a salirse.

El sábado toca el Sevilla, que palmó en Londres por idéntico resultado y viene al Camp Nou. Mejor momento imposible para un Barça que ha conseguido animar a su afición.

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