Històries nocturnes, bogeria global, reflexions d'estar per casa, anècdotes amb suc, apunts d'actualitat i malaltia futbolera.


viernes, 14 de septiembre de 2007

Josep Lobató

He salido de la ducha con albornoz y todo porque he oído la voz documentalera en el programa de zaping de Cuatro que dan por las noches. El corte iba sobre lagartijas. Sobre una en concreto que corre sobre dos patas cual tiranosaurio en miniatura y que es el terror de los gallimimus-lagartos pequeños. Despues se han sucedido bromas de la MTV i Just for laughts más violencia gratuita, convenciéndome por enésima vez que este tipo de programas recopilatorio son lo mejor de la tele.


Pero algo me ha asustado. Esa cara...


Nos remontamos cinco o seis años, deberían ser estas fechas en tanto que recuerdo que eran vísperas de las fiestas de la Mercè. Desde FlaixTV, el equivalente a 40TV catalán, invitaron a Carlos y quienes quisiera a un programa de tardes para hacer de público. Ferran y yo fuimos los acompañantes. Hay que contextualizar los hechos en la nostálgicamente llamada "época dorada". Mucha calle, comienzos etílicos y hormonas con patas para empezar a publicitar su enfermedad.

Así pues, nos presentamos en los estudios de la Flaix, dañamos colateralmente una silla de la terraza de espera jugando y seguimos el jaleo ya en el plató. A los dos cortes dejaron de filmar dónde nos encontrábamos porque no paramos de hacer caras, saludar y burlarnos del presentador a sus espaldas. A pesar de lo molestos que éramos, me entrevistaron por falta de otros voluntarios y tuve la ocasión de hacer tics de asesino en série mientras contestaba. Igualmente, Ferran demostró cómo baila un pollo en riguroso directo. La productora nos insultó, pero aún así nos llevamos unos videos de Eminem de regalo.

A la segunda se presentaron también Germ y Jaume. Esa vez dejamos dos botellas de vodka en recepción porque despues había salida. Esta vez fue peor. Monopolizábamos una fila entera de público y pudimos salir pegándonos mientras el presentador hablaba, Germ casí tiró a Jaume de los asientos y las tertúlias de bar que montábamos detrás del puto Lobató provocaron que nos separaran tras varios avisos.

Dió igual. Ferran y yo seguimos haciendo unas risas y haciendo el burro y tuvieron que echarnos despues que el puto Lobató lo pidiera. Le juramos odio eterno y nos fuimos a beber.

Evidentemente, no nos volvieron a llamar.

Caso a parte en la carrera de este fantasmón mamonazo es PAP, Prohibit als Pares, programa radiofónico para adolescentes dónde se hablaba de sexo en términos poco didácticos para ellos, incluyendo sexo en directo de una presentadora, llamadas trampa tomateras ("mi novio me engaña..." pues te ponemos la que crees que es su amante para que os insulteis en directo) y historias personales con todos los detalles ("me tiro a mi hermana", "creo que soy gay", etc.). Si el sexo vende, el sexo explicitísimo, culebronero y dirigido a adolescentes inseguros y calientes arrasó. Tanto, que cuando salió a la venta el libro del programa masas granudas de hormonas con patas llegaron a destrozar escaparates. Si esto no es cierto no es que sea suc, si no un fallo de la memoria prueba de la absoluta falta de rigor de este blog.

Sin más, os invito a compartir desprecio hacia este tipo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Afegir que el moment en el que ens fa fora ni ens mira, com si fos un emperador roma que no mira els seus subdits perque aixo implica rebaixarse.

Se les dona de Ricky Martin, es un pseudoguaperas catala, una especie per desgracia molt cotitzada, tenint en compte que catalans buenorros televisius no abunden (buenafuente, gilipollas, arus........). per aixo va promocionant...

Total, que mort a JosepLobatoBarraMeLoTengoMuyCreido.

La seva regidora era insuportable tambe

Anónimo dijo...

Osea, que fuísties ha hacer el gilipollas a la televisión, y aún esperábais que os aguntaran.

Sinceramente, si yo hubiese sido Josep, hubiese hecho lo mismo, mostrar indeferencia hacia semejantes personas. O bueno, quizás hubiese caído en la tentación de echaros de una patada en el culo.

No sé si es envidia o que, pero aver si crecemos y aprendemos a compontarnos, con gente como vosotros por el mundo, comienza a ser un asco caminar por la calle.

Véis, conseguis hasta que una al final acabe hablando de la misma manera.