Llegué al Camp Nou pensando que podría ser uno de esos partidos duros que te ofrece la Liga, y el inicio del Atleti, valiente en el planteamiento y jugando cerca de Valdes pareció confirmarlo , pero con la pifia de Abbiatti y la combinación Ronnie-Messi los esquemas se fueron al traste. Nunca tuvo pegada el Atleti mientras se acercó a la porteria del Barça y menos aún cuando se hundió despues de los goles, demostrando que le quedan petitsuises para apuntar alto. El problema viene por la oscuridad de sus dos mediocampistas. Ni Raul García ni Maniche lograron conectar con Forlán y el Kun y tampoco ofrecieron disparo. El Atleti tiene bandas de calidad y pólvora arriba pero a las piezas les faltan engranajes para ser competitivas en partidos serios: ayer Valdes ni la tocó.
Así pues, un partido menos sin Touré y a seguir. Iniesta no lo hizo mal, robando gracias a su inteligencia, pero uno siempre mira los partidos más tranquilo si nuestro gran hombre está en el centro.
El Camp Nou, eso sí, no entiende de bajas y pedía más goles una vez el 2 - 0 subió al marcador. Le costaba responder al equipo, que se relajó gracias al resultado y a las dificultades para trenzar jugadas del rival y así se esfumó una hora, con el Barça dosificandose (Abidal a parte), Ronnie poniendo ganas y Oleguer haciendo un poco el ridículo. Debieron salir Giovanni y Bojan antes porque el partido era un tostón, pero parece que la primera marcha era cómoda también para Rijkaard y que el agotamiento de Henry, Ronnie o Xavi solamente lo veo yo.
Una advertencia: sin Iniesta arriba y con un Henry aún sin chispa, corremos el riesgo de depender en ataque del excepcional momento de forma de Messi, estaría bién tener en cuenta eso antes de colgar medallas al conjunto del equipo porque si bién en defensa hace semanas que no hay sustos ni errores, el éxito de las jugadas de ataque vienen siempre de la mano de Messi.
Así pues, un partido menos sin Touré y a seguir. Iniesta no lo hizo mal, robando gracias a su inteligencia, pero uno siempre mira los partidos más tranquilo si nuestro gran hombre está en el centro.
El Camp Nou, eso sí, no entiende de bajas y pedía más goles una vez el 2 - 0 subió al marcador. Le costaba responder al equipo, que se relajó gracias al resultado y a las dificultades para trenzar jugadas del rival y así se esfumó una hora, con el Barça dosificandose (Abidal a parte), Ronnie poniendo ganas y Oleguer haciendo un poco el ridículo. Debieron salir Giovanni y Bojan antes porque el partido era un tostón, pero parece que la primera marcha era cómoda también para Rijkaard y que el agotamiento de Henry, Ronnie o Xavi solamente lo veo yo.
Una advertencia: sin Iniesta arriba y con un Henry aún sin chispa, corremos el riesgo de depender en ataque del excepcional momento de forma de Messi, estaría bién tener en cuenta eso antes de colgar medallas al conjunto del equipo porque si bién en defensa hace semanas que no hay sustos ni errores, el éxito de las jugadas de ataque vienen siempre de la mano de Messi.
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