“El demonio no existe, es un invento de los curas para acojonar a la gente. Parece que porque el hombre peca, Dios le castiga. Pues Jesús se cargó la religión de su tiempo al negar que hubiera gente con el demonio dentro. Les dice que, hagan lo que hagan, Dios le quiere, pero añade: no peques más”. Manel Pousa, más conocido como Pare Manel, diserta sobre el evangelio en la parte trasera de un bar en la calle Borrell antes de que le interrumpa un camarero, que le escuchaba atentamente. Manel disfruta rompiendo esquemas, abriendo mentes.
Además, sabe de lo que habla cuando se refiere a los endemoniados. La fundación que lleva su nombre trabaja desde hace años con presidiarios, acompañándoles en su estancia en prisión -Manel cruza unas 50 cartas al mes con personas privadas de libertad- y apoyando su reinserción social.
El periodista Francesc Buxeda acaba de publicar un libro sobre su trabajo en el barrio barcelonés de Trinitat, “Pare Manel. Més a prop de la terra que del cel” (Angle Editorial). Por alguna confesión incluida en él, como la justificación del aborto en casos excepcionales, el apoyo al sacerdocio femenino o a la voluntariedad del celibato, el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistachs, le llamó a capítulo y ha abierto una investigación para dirimir si pagó dos abortos a unas adolescentes, lo que supondría la excomunión automática.
A Manel le incomoda esta polémica. Nunca se ha distanciado de la Iglesia porqué se considera parte de ella, pero critica la “falta de tolerancia hacia la pluralidad” de algunos sectores dominantes.
El sacerdote aborrece las procesiones y las grandes escenificaciones que ahora traerá la Semana Santa y reivindica su propia espiritualidad: “lo interesante es cómo explicarle a un chaval con cero bagaje religioso qué es Dios”. Manel, que además de con presos trata con niños en situación de riesgo social, relata que les introduce la experiencia de Dios a través de Jesús, pero también de Mahoma, Buda o Martin Luther King. “Descubrir a Dios no es adherirse a esquemas, sino descubrirlo dentro de uno mismo o en los propios referentes”. ¿Y usted se considera referente? “Pues con toda la inmodestia del mundo, y habiendo tenido yo otros, sí”. Ser referente para los jóvenes no es, según Manel, ecirles lo que deben hacer, sino acompañarles, “descubrir la vida con ellos”.
El camarero, por cierto, sigue a lo suyo: “¿Dios existe?” Y Manel se echa una carcajada: “No lo sé, pero yo vivo de él”.
1 comentario:
Perdón po mi ignorancia pero ¿donde pone que Jesús negó que hubiera posesos? que yo sepa una de sus proezas fué precisamente liberar a gente de los demonios que los poseian,conste que yo si que no creo en las posesiones,ni estoy de acuerdo con la iglesia,es más,estoy muy en desacuerdo por eso precisamente no soy catolica,así que me pregunto yo,si a este señor no le gustan las procesiones ni las parafernalias,pone en duda la existencia de Dios,casa a homosexuales,paga abortos,etc.etc.¿porque sigue en una religión en la que no cree?¿por dinero? eso es muy bajo,es algo así como las prostitutas que tampoco les gusta lo que hacen pero lo hacen por dinero,lo cual no las excusa,quiero dejar claro que soy simpatizante con los gays,recogí firmas para la legalización dela aborto,hago campaña para que el Vaticano reparta su dinero con los pobres,con lo cual creo que mis ideas coinciden bastante con las del pare Manel,al que conozco personalmente y le reconozco su buena labor en el barrio,pero creo que discrepamos en cuanto a lo que a honradez se refiere,yo jamás utilizaria nada espiritual para ganar dinero,al Cesar lo que es del Cesar,a Dios lo que es de Dios,y las religiones,cualquiera de ellas,son de Dios.Teresa J.
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